ENTREVISTA A MARINA MOLLÁ

1. ¿Cómo empezó tu pasión por este mundo, cuáles fueron tus primeros pasos?

Estudié Comunicación Audiovisual en Málaga, por lo que ya mi carrera se inclinaba un poco hacia este sector. Me encantaba todo lo que tenía que ver con la TV desde el punto de vista de producción, cómo hacían los programas, cómo se organizaban, cómo los montaban, etc. Tuve el placer de hacer mis prácticas en una productora y vi cómo funciona todo desde dentro. ¡Incluso hice de asistente personal de una conocida presentadora de Sálvame!

Mi tío es locutor y me animaba a practicar con él, pero sentía un pequeño síndrome del impostor y dejé esa oportunidad pasar hasta que, años más tarde, le dije que me encantaría probar (escuchaba su voz en la TV y me emocionaba). Él me ayudó a iniciarme y perfeccionar mi técnica durante varios años. Otro amigo locutor, ingeniero de sonido, me ayudó con toda la parte técnica. Un día me dijeron: «estás preparada», y comencé a enviar propuestas a todos sitios hasta que salió mi primer encargo.

Por fin, descubrí la forma de trabajar en la TV desde dentro, desde el mejor sitio posible, mi cabina de locución.

2. ¿Cuál es el trabajo del que más orgullosa te sientes?

Qué pregunta tan difícil. Si tuviera que elegir solo uno, te diría un tráiler de un videojuego para NamcoBandai que grabé el año pasado. Es de suspense y terror, tenía que hacer sentir miedo a quien me escuchara. ¡Me lo pasé en grande! Aunque, por supuesto, los anuncios de TV me hacen sentir muy orgullosa de haber llegado a ese tipo de producciones. Hoy me puedes escuchar en el anuncio de Kiwis Zespri y, hasta hace poco, en uno de Vinted.

3. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Me gustan mucho las sesiones dirigidas porque participo activamente en el proyecto con los productores y clientes finales. También me gusta que mi trabajo no tiene fronteras, tengo clientes de diferentes países del mundo y ese contacto directo con otras culturas me apasiona. Por supuesto, trabajar desde casa no tiene precio.

4. ¿Cuál es el proyecto más curioso que has tenido?

Más que un trabajo curioso, he tenido dos situaciones curiosas. Grabando un audiolibro había una escena erótica y, mientras grababa, notaba cómo me iba poniendo como un tomate de la vergüenza. Justo en ese momento, hubo un terremoto en mi ciudad y yo continuaba con la escena mientras pensaba «Dios mío, ¿mi final será dentro de la cabina? ¿O seré la única superviviente por estar aquí dentro?».

En otra ocasión, cuando empezaba con mis primeros proyectos, grabé un elearning y, por error, envié los brutos al cliente en vez del archivo editado. Cuando pregunté si estaban satisfechos me dijeron que hacía tiempo que no se reían tanto, que lo editaron ellos porque envié los brutos y tenían prisa, pero que escuchaban frases como: «Por favor, ¡que alguien mire las lentejas!»,  «¡Ay mi gatita linda, lo que te quiero yo! Venga, sal de la cabina.». Imaginad la vergüenza que pasé. Eso sí, sigo colaborando con ellos, gracias a Dios. Ja, ja, ja.

5. ¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando?

Que antes de invertir en formación, practique mucho por su cuenta imitando a las voces que más le gustan. No solo a una, sino a varias con diferentes estilos para ir captando cómo se hace. Luego, toca pulir la técnica con profesionales, por supuesto. Yo prefiero las clases individuales, aunque en grupo también se aprende mucho.

También recomendaría que no empezaran a enviar demos si la calidad no es la mejor a la que pueden optar o si su técnica no está aún en el punto óptimo. Es mejor tener paciencia, preparar tu mente y entrenar tu voz para este trabajo tan apasionante.

6. ¿Cómo has vivido la evolución del teletrabajo en el mundo de la locución?

La verdad es que no he notado mucha diferencia. Los locutores llevamos teletrabajando toda la vida. Es cierto que, durante la pandemia, tuve acceso a proyectos muy jugosos que antes solo se hacían en estudio y conservo esos clientes. Ahora quizá ya no es tan importante estar en sala para cierto tipo de trabajos, y es suficiente con una sesión dirigida. Al menos, esa es mi experiencia.

7. ¿Cuál sería tu consejo para grabar desde casa o desde un home studio?

Hoy en día hay opciones muy económicas para montar tu estudio de grabación en casa, pero hay que tener mucho cuidado a la hora de insonorizar y acondicionar el espacio donde grabas. No vale cualquier cosa. Contar con asesoramiento profesional es la clave. Creo que hay que invertir lo máximo en preparar nuestro espacio de trabajo para poder ofrecer la mejor calidad posible a nivel técnico.

8. ¿Qué potencial ves en Voicefinder? ¿Te ha ayudado de alguna forma?

Me gusta que las voces tratamos con el cliente final directamente, evitamos intermediarios a la hora de comunicar la información. Es el mismo cliente quien nos da las instrucciones, nos guía y nos da indicaciones de lo que busca. Cuando trabajo con algunas agencias, a veces, todo es como un teléfono escacharrado y el resultado tarda en llegar tras varios cambios.

También me siento muy a gusto con el equipo que hay detrás. Siempre estáis para lo que necesitamos y sois muy cercanos con nosotros.

9. Tras tu experiencia en la plataforma, ¿qué consejo le darías a alguien nuevo?

Creo que hay que pensar muy bien el mensaje que mandas al cliente para que opte por tu voz. Ten en cuenta que va a recibir varias propuestas y las voces pueden ser todas muy buenas. La diferencia puede estar en cómo te comunicas y cómo llegas a él de una forma cercana y profesional.

Sin duda, recomiendo Voicefinder como plataforma de proyección profesional para locutores.

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