Entrevista a Sandra Soria- Artista de voz
Javito Sanchez
Producer
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Sandra Soria nos da los mejores consejos de locución y doblaje
¿Cómo empieza tu pasión por la locución? ¿Cómo empieza tu pasión por el mundo de la voz? ¿Cuáles fueron tus primeros pasos?
Comencé mi carrera en el mundo de la radio, estudié sonido y me especialicé en radio. Empecé trabajando en una pequeña estación de radio donde me dieron un programa de música sin tener experiencia y por ello tuve que poner en práctica todo lo aprendido muy pronto y espabilar rápido. Después, me trasladé a Madrid cuando la emisora donde trabajaba se unió con otra. Allí tuve la oportunidad de observar a locutores famosos y decidí probar suerte en el mundo de la publicidad. Hice un casting para un anuncio de Movistar , para una campaña en la que aparecían unos personajes de Teléfonica llamados Los Pelochos y obtuve el papel, lo que marcó el inicio de mi carrera, no a nivel técnico, si no a nivel vocal. Desde entonces, me he formado y seguido en este ámbito. Eso es un poco de mi trayectoria en la radio. Pues así. Así empecé. Gracias a Los Pelochos y al mundo de la radio estoy aquí (risas).
Bueno, oye, por algo se empieza. ¿No? Y que además es un buen inicio.
Definitivamente, trabajar en radio fue una experiencia maravillosa y una de las mejores épocas de mi carrera. No solo me permitió desarrollar mis habilidades en la locución y la comunicación, sino que también me brindó la oportunidad de conocer el mundo de las ondas y la edición de audio. Grabar en un estudio implica un gran respeto y colaboración con el técnico de sonido, que juega un papel fundamental en el proceso.
Estar en la radio me enseñó a valorar la importancia de tener conocimientos técnicos, como la edición de audio, la microfonía y otros aspectos relacionados con el sonido. No se trata solo de tener una buena voz y hacer publicidad, sino de adquirir un conjunto de habilidades que enriquecen el camino profesional. Desde aprender sobre la facturación y aspectos administrativos, hasta comprender cómo funcionan los equipos de grabación y producción, todo contribuye a forjar una trayectoria sólida.
En resumen, trabajar en radio me ha curtido de manera significativa, brindándome una formación integral en distintos aspectos del mundo de la comunicación y la producción de contenido sonoro. Estas experiencias han sido fundamentales para seguir creciendo en mi carrera y ofrecer un trabajo más completo y profesional en el campo de la locución y la publicidad.
¿Imagino que a lo largo de tu carrera has hecho muchísimos trabajos, no? Porque además es un mundo en el que hay que trabajar mucho. ¿Cuál es el trabajo del que más orgullosa te sientes?
Lo que realmente me llena de orgullo al mirar hacia atrás es haber llegado a la Primera División. Si reflexiono sobre mi trayectoria, veo a la Sandra que en sus inicios soñaba con estar en la radio, y poco a poco logré hacerlo realidad a través del mundo de la Voz. Subir cada escalón ha sido un logro en sí mismo. No se trata tanto de haber trabajado para grandes marcas como Ikea, Orange o BBVA, sino de haber alcanzado este nivel, de estar en la élite. Saber que la gente confía en mí y valora mi recorrido, eso es lo que más me enorgullece. Es un sentimiento similar en el ámbito de la locución, donde también existe esa “Primera División”.
En cada sector hay un nivel superior al que aspiramos, y detrás de mi logro hay un constante esfuerzo, dedicación y perseverancia. Es una lucha constante, y el hecho de haber llegado hasta aquí es lo que más valoro. Me felicito a mí misma de alguna manera.
Si las cosas negativas superaran a las positivas, seguramente no continuaría en este camino. Lo que me ha motivado a seguir es la realización de que, si hago las cosas bien y reúno una serie de requisitos esenciales, el cliente queda satisfecho. No se trata solo de hacerlo, sino de hacerlo bien y cumplir con varias dimensiones. Mi motivación proviene de la satisfacción del cliente, aun cuando el feedback no siempre sea positivo. Siempre hay espacio para el aprendizaje y ocasionalmente se deben repetir ciertas cosas. Pero en general, lo que me impulsa es ver que mi voz y mi trabajo son apreciados, que mi enfoque agrada al cliente. Este feedback positivo me revitaliza y me dice: “Sandra, vas por buen camino”. Aunque a veces me encuentre sola, especialmente como autónoma en el mundo de la locución, ya sea trabajando en un estudio o desde mi hogar, después de finalizar una grabación y desconectar, reflexiono: “Estoy aquí porque he hecho algo bien”. Ese sentimiento es lo que me mantiene adelante.
¿Y dentro del mundo del doblaje?
Un papel que me ha dejado una profunda huella es el de la mamá, conocida como Chili, en la serie de animación “Bluey”. Esta serie de dibujos fue un punto de partida crucial para mí en mi carrera en el doblaje. Fue uno de mis primeros trabajos y marcó un inicio importante en mi experiencia en esta área. Quiero mencionar a Triana Zarate, quien fue una de las primeras directoras que me brindó una oportunidad en el mundo del doblaje. Ahora ya no se puede, pero en mis primeros pasos, solía asistir a salas de doblaje como oyente, pero a menudo pasaba desapercibida.
Tuve la gran suerte de que me propusieran para un casting en “Bluey”, una serie que se emite en Disney y que sigue en producción. A lo largo de múltiples temporadas y episodios, este papel se ha convertido en un trabajo significativo en mi carrera. La serie no solo es especial por mi vínculo con la directora y por ser uno de mis primeros papeles continuos en el doblaje, sino también por su calidad educativa y su capacidad para hacer reír a los niños y adultos por igual.
Cuando veo la serie en la televisión, siento una satisfacción especial al saber que mi voz forma parte de ella. He recibido el cariño de muchas personas que reconocen mi trabajo en los créditos y que buscan dedicatorias para sus hijos y sobrinos. Ver cómo la serie y sus personajes llenan las jugueterías es una prueba del impacto que ha tenido en la audiencia. Esta experiencia tiene un valor doble para mí: por un lado, el sentimentalismo de ser parte de mi primer papel significativo en el mundo del doblaje, y por otro, la satisfacción de saber que estoy contribuyendo a una serie apreciada y popular. En definitiva, “Bluey” es una serie que adoro y recomiendo, por su calidad educacional y por lo divertida que resulta incluso para adultos.
¿Y la gente reconoce tu trabajo?
Pues es curioso, porque hay otra peli que hicimos de manga y… Yo no sabía que tenía tantísimo tirón el manga, pero bueno, tiene un submundo brutal y uno de sus directores me dio a una de las protas de la peli de Jujutsu Kaisen y acudimos al estreno. En el cine había mogollón de gente con la vestimenta, con el cosplay y ahí sí dices: “jolín que esa gente viene por ver quién es la voz de tal personaje y les interesa”.
Pero bueno, generalmente el actor de doblaje está en la sombra. Ya sabes cómo es esto. Y casi mejor eh. A veces casi mejor que no se nos vea, para que la magia, al igual que ocurre en la radio, continúe.
Como en todo, hay cosas buenas y cosas malas. ¿Qué es lo más desconcertante que te ha pasado en este mundillo?
En la línea de lo sensual, recuerdo una vez en la que tuve contacto con un hombre a través de mail. Él compartía sus relatos eróticos por escrito, sin intención de publicarlos, solo buscaba que los grabara. Otras veces me piden cosas bastante particulares. Yo soy bilingüe en gallego, pues vale, vamos a hacer una locución en castellano con acento gallego. O en inglés con acento castellano. A veces se te cruzan los cables, dices: ¿quién hay detrás realmente de esto? O poner voz de perro o poner voz de polilla, porque cada take cuenta, sea el que sea, y en cada uno has de volcar tu capacidad interpretativa y de “búsqueda” del registro adecuado.
Cada día es distinto. Hay mucho corporativo, mucho e-learning, mucho de eso. Pero de repente te piden cosas así que es lo que hace que este trabajo también sea gracioso, que cada uno sois diferentes, cada uno tiene sus movidas, sus trabajos. Además, me los imagino porque hay gente que está en la costa, gente que está en el interior de España, gente que está en el norte, gente que está en el sur. Poco a poco os voy conociendo, incluso me invitan a sus ciudades.
Cada proyecto es único, desde trabajar con alguien en un barco para una escuela naval hasta dar voz al turismo de lugares como Cantabria. Cada día es un viaje en sí mismo, no físicamente, pero a través de la voz. Es similar al trabajo de un actor, donde asumes diferentes roles y puedes ser muchas cosas diferentes en un instante: pelear, llorar y mucho más. En cierto sentido, este trabajo es como viajar a través de la voz, permitiéndome estar aquí pero también explorar otros lugares y emociones.
Entonces, ¿cuál es el consejo que le das a alguien que se acaba de meter en este mundo que está empezando, en la locución o en el doblaje?
Que coja aire y que beba agua. No le engañaría, no le vendería humo, le diría que es un camino muy difícil, que es un camino que tiene mucha gente ya, sobre todo con la posibilidad del teletrabajo, del home studio y todo eso. Cada vez somos más. Ya no es un trabajo, no es una carrera o no es una salida profesional fácil.
Entonces el consejo que le daría es: sé el mejor, inténtalo y si consideras que no puede ser el mejor, pues no desesperes, sigue intentándolo y si ves que no, dedícate a otra cosa. Porque hay muchas veces que la gente se apunta a escuelas y nadie le dice “oye, si no cambias esto, si no eres capaz de esto, pues creo que necesita una serie de requisitos, entonces tienes que luchar por mejorar en esos requisitos, tanto en inversión técnica como en quizás en técnica vocal”.
Como te digo, esto es mucho más que ponerse aquí y abrir la boca. Facturación, edición de sonido… Bueno, muchas cosas. Entonces que seas el mejor, que busques la excelencia, pero no en este trabajo, en todos. Aquí no es hacer una oposición y fin, tienes que estar siempre ofreciendo el máximo, entonces ese máximo se consigue siendo el mejor.
Por ejemplo, en Voicefinder habrá tropecientos mil locutores. Entonces, si no eres el mejor no te van a llamar. Y como eso en todo, entonces es una carrera en la que siempre tienes que quizás estar con la espada. Yo siempre me veo como diciendo: “me voy a quitar estas hiedras porque tengo que sobresalir y estar siempre bien con la voz en su sitio, respirando bien, procurando cuidar la garganta en la medida de las posibilidades”.
Entonces, que no se cansen, que intenten, pero eso sí, que intenten buscar la excelencia. “No, es que no tengo trabajo”. Bueno, ¿has invertido en esto?, ¿has invertido en tu trabajo vocal?, ¿Has invertido en tu micrófono? ¿Cómo quieres sonar? No vale pensar que sin una inversión mínima, que no tiene por qué ser grande al comienzo y en cualquier lugar, aunque haya reverb, aunque yo no tenga ni idea de cómo colocar la voz, de cómo son las curvas tonales, de los diferentes registros vocales…que el trabajo va a llamar a tu puerta. Has de invertir y aprender cada día. Mejorar cada día y siempre con una sonrisa. De lo contrario, no vale.
Entonces, ¿qué consejo? Mi consejo sería que no te canses, porque es un camino duro, es como una subida, quizás como una ruta en los Pirineos. Es muy bonito, pero es duro también. Entonces, llévate agua, llévate fuerzas y sobre todo lleva ganas de llegar a la cima, porque si no… Bueno, serás un mediocre y estarás en tu casa comiéndote los mocos, ¿no?
¿Qué opinas de la democratización que está sufriendo ahora el sector?
Cualquiera se puede poner delante de un micro, porque hay micros muy baratos que ofrecen seguramente calidades buenas y cualquiera puede decir “soy locutor”. Eso es un pro entre comillas. El contra es que ese cualquiera o esa cualquiera también puede decir “eh, bueno, yo trabajo a cualquier precio, yo ofrezco cualquier calidad y que de alguna manera el trabajo se deprecie y se devalúe”.
Entonces, creo que todos al unísono tendríamos que luchar por ofrecer unos estándares de calidad en cuanto a nuestro trabajo y también exigir recibir unos estándares de pago. No, no puedes tirar el trabajo como están haciendo muchos compañeros y compañeras, porque al final es pan para hoy y hambre para mañana, como dice el refranero español.
Sí, yo puedo hacer cualquier cosa por la mitad de precio, pero si existen unos estándares que por los que han luchado compañeros anteriores creo que deberíamos salvaguardar, así como es verdad, cuidar la calidad que ofrecemos, mantener la excelencia. Siempre decir: esto es lo que te ofrezco, que es lo máximo, máxima calidad y atención también por nuestra parte, eficiencia a la hora de responder, de postularte a un casting. Porque yo no voy a una oficina, pero yo estoy en mi oficina y mi oficina tiene mis clientes, que sois vosotros y yo, vuestra clienta también, de alguna manera, entonces tengo que estar siempre para recibiros. No vale que me mandáis un casting y os conteste a las ocho horas, a no ser que no haya más opciones, que estés ocupada. Es un poco el respeto por el cliente y adaptarse al siglo XXI.
Entonces si yo me esfuerzo y me adapto a los nuevos tiempos y con lo que conlleva de tecnología, de nuevas cosas… Jolín, también exige que se te pague como lo que corresponde. Entonces, bueno, es un umbral peliagudo.
Y todas estas voces sintéticas que están apareciendo y la famosa IA, ¿qué sensación te da?
Existe un factor que es muy importante, que es el factor humano y que espero y deseo que nos cobije de un adiós definitivo y la consecuente sustitución por máquinas, pero he de confesar que…sin ser negativa, el progreso está ahí, lo hemos visto con la revolución industrial o en otros sectores, y es algo que sin duda nos amenaza. Otra lucha que se abre: aportar quizás aquello que la IA no pueda aportar en una interpretación, en una inflexión, en un trato con el cliente directo y constante… aunque el dinero corrompe todo y el cliente a lo mejor llegará un día en que diga “sí, sí, pero es que, si tú lo haces por cinco y esto me lo hace una IA por uno, adiós”.
Quiero pensar que la máquina no es capaz de llegar a lo que a lo que nosotros hacemos, que es darle una curva tonal, una emoción a cada locución que la máquina no es capaz. Ayer por ejemplo, que estoy haciendo un audiolibro con una empresa y me mandaba unas referencias de cómo se pronuncian ciertos nombres, me habían confesado que han hecho ya varios libros con voz neural y bueno, esas referencias estaban grabadas con esa voz neural.
Entonces le pregunto: “¿esta es la voz que utilizáis para los audiolibros?” Y me dice: “Sí”. Y yo digo, “pues que alivio”. Ayer me alivié porque digo, si esto es todo lo que puede hacer la asquerosa de la máquina… estamos salvados. Porque realmente, y fíjate que es un audiolibro, pero me decía la chica “hay audiolibros que no son muy importantes y para los cuales sí vale, pero la gente que realmente quiera que su producto destaque no va a elegir una voz neutral ni por asomo”.
Así que bueno, ayer sentí un poquito de alivio, de pensar que las máquinas todavía no han podido en nuestro sector, en otros sí, porque ya no hay cajeras, ya la gasolina te la expendes tú y a lo mejor algún día nos desbanca, o mínino tendremos que dar el 200% para que (ojalá) sigan prefieriendo a la Sandra de carne y hueso.
¿Se puede empezar sin home studio? ¿Sin tener el mejor micrófono?
No estoy diciendo nada nuevo, cuando viajamos muchas veces yo viajo con equipo profesional, pero portátil. Evidentemente no viajo con el pie de micro y todos hemos grabado en armarios, con mantas y cojines buscando crear una “cabina” que realmente no es tal.
Se puede empezar con lo mínimo, pero siempre mantener el estándar de calidad para que poco a poco puedas generar trabajo e invertir en ese círculo que te permite subir peldaños profesionales hacia la excelencia. No se me ocurriría irme a un hotel y grabar en el baño, por ejemplo. Entonces el consejo que le daría a la gente que empieza es que, si quiere llegar a algo en esto, invierta. Se puede hacer un estudio inicial por muy poco dinero.
La práctica hace al maestro, ¿no?
Cómprate el micrófono. Acondiciona como quieras una habitación, bien sea con una manta, para que tú puedas dar en un estándar de calidad. Aprende el manejo de un programa de edición de audio, bien sea el ProTools, bien sea el Adobe Audition… Esos dos son los que yo recomendaría.
Fundamental practica registros, practica, cógete spots, cógete trabajos hechos por compañeros y compañeras y practica, intenta plagiarlos, practica para que tú mismo encuentres en tu voz los matices, para que sepas cuáles son tus registros de niño, de niña, enfadado, dinámico, más institucional, más tierno, sensual o lo que busques. Porque cuanto más diversifiques tu rango vocal y tus capacidades, más trabajo tendrás.
Entonces busca un estándar de calidad que por muy poco dinero lo puedes conseguir y practica.
Luego ya vendrían otros temas, porque esto es invertir en muchas más cosas. Pero bueno, en principio es invertir en lo justo y necesario para poder empezar en esto con unos estándares de calidad y practicar, practicar, practicar, practicar. Por ejemplo, yo que he puesto a algún compañero, incluso mi madre que tiene una voz preciosa a hacer algún trabajo y para ellos es nuevo.
Entonces yo le digo: plágialo. Y de repente descubren en su voz matices, capacidades, hay muchas formas de decir “voy a beber esta botella de agua”, puedes decirlo enfadado, alegre, dinámico, cabreado. Entonces tú, como estás acostumbrado a hablar siempre en el mismo tono, no sabes cómo.
Entonces tienes que imitar hasta que ya tú misma o tú mismo digas “Ostras, que esto se hace así”. Es como surfear, hasta que coges la ola y voy sola y puedo nadar.
Ahora quiero saber qué hemos aportado nosotros, Voicefinder, a tu forma de trabajar, a tu trabajo, a tus procesos con algunos clientes. Cuéntame un poco como te ha ayudado.
Pues Voicefinder me ha aportado una sonrisa, me ha aportado lo que te decía antes, un feedback que me llena de orgullo por mi trabajo, me ha aportado oportunidad de trabajo real, me habéis dado muchos trabajos. Voicefinder es una empresa que me encanta porque es una empresa joven, emprendedora, que busca la excelencia, que se forma, que acude a eventos y formación constante para estar en la cima con ganas de mejora, que también permite feedback por nuestra parte. Al menos a mí siempre me agradecen las cositas. Es una empresa que poquito a poquito y no tan poquito a poquito crece y está abierta al cambio, muy flexible a nivel mental.
Entonces, eso os hace estar donde estáis. A nivel laboral a mí me ofrece el feedback positivo, que siempre sois súper respetuosos, que no es porque quiera oír cosas bonitas, porque si lo hago mal también me gustaría que me dijerais: “Sandra, creo que te estás equivocando en esto”
Bueno, hasta la fecha ha sido por vuestra parte siempre: “Qué bien, muchas gracias”. Y eso también te hace seguir o trabajar con gusto. Porque es verdad que hay empresas que no dicen ni buenos días y aquí somos compañeros, estamos en nuestra oficina virtual 3.0, pero esto es una oficina, somos un equipo también y ver que detrás hay gente con ganas, flexible, transparente… eso es un gustazo.
Bueno, me he alargado un poco, pero básicamente es una empresa que tiene muchas cosas buenas y que me gusta que sea de aquí de nuestro país y estar trabajando con vosotros. Si yo me lo curro en vuestra plataforma también os va a ir mejor, porque vosotros sois la cara de las voces. Os tengo muchísimo cariño.
Y por último, gracias a toda esa experiencia que has tenido, ¿qué consejo le das a alguien que entra nuevo en la plataforma y ya ha sido verificado?
Si te das cuenta, siempre es el mismo consejo. El consejo que le doy es que busque la excelencia, y la excelencia abarca muchos factores, no solamente mandar una demo que tú te pongas, que la cuides para que la oigáis. La excelencia, la búsqueda de la excelencia en este trabajo es una carrera de fondo.
Tú no puedes hacer un sprint con una demo y decir “ahora me tumbo a la bartola”. A veces a mí se me olvidan si tú estás en el sofá a las 16:00 de la tarde o a las 03:30 descansando o reposando, y llega un casting y estás disponible en el sofá. Estás disponible, que te levantes y envíes la demo.
O sea, es verdad que tenemos que vivir también, pero ya que no tenemos que fichar porque tenemos la suerte de trabajar si queremos, en pijama, en chanclas. Yo intento siempre ducharme, vestirme, desayunar como si me fuese a un puesto de trabajo.
Y ahí es cuando consigues el primer paso de la excelencia, es decir, no quedarte de cualquier manera. No, tú te vistes porque este es tu trabajo y la excelencia es la inmediatez dentro de las posibilidades y mantener esa calidad. Es decir, si vosotros mandáis un casting, responderlo lo más rápido posible, porque detrás estáis vosotros y detrás está un cliente que quiere escuchar voces.
Entonces, si tú no eres el primero, o el segundo o el tercero, bueno, pues escuchará siete y dirá “ay no que tengo mucha prisa” y te quedarás en la nada dentro de las posibilidades que intentes. ¿Eso es un esfuerzo, sabes?
No tenemos que fichar, pero después de comer a todo el mundo nos gusta descansar. A veces mandan castings, no tanto en vuestra plataforma, pero en otras que son a nivel muy internacional. Mandan castings a las 12 y pico de la noche y yo muchas veces doy un salto si estoy en la cama o estoy en invierno tapada.
Y mi pareja, mi familia, siempre me dicen “qué fuerte eres en ese sentido”. Pero no es fuerte, es querer trabajar y querer trabajar bien. Es darle un servicio al cliente lo mejor posible. Y yo no soy capaz de si un cliente está esperando una voz. Es como si eres tendero de frutas y te están diciendo “busco plátanos” y tú te quedas en la puerta a decir bueno, pues dentro de un ratito te enseño el producto que tengo. No, si puedes tendrás que decir lo antes posible de la mejor manera con la mejor sonrisa.
Y no siempre es fácil porque a veces o estás mal en tu vida, o tienes un problema vocal, o estás cansada o qué sé yo, o te quieres ir o no te apetece nada porque estás harta de hacer castings y que no siempre salen. Pero bueno, consejo en la plataforma es que al igual que mandas esa demo y cuidas ese primer trabajo, te mantengas, que te imagines como un corredor maratoniano y que eso no se acaba, esto no se acaba.
Entonces como no se acaba cada mañana, salta de tu cama, vístete, dúchate, tómate un café, ponte la sonrisa, calienta un poco, hidrata la voz y dalo todo como el primer día. No te abandones porque sólo así conseguirás mantenerte ahí, en la excelencia.
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